Siempre he sido partidaria de que cuando se emprende cualquier actividad debe hacerse bien o mejor no hacerla. La boda es uno de los momentos más importantes en la vida de muchas parejas y en ocasiones en el afán de escatimar ponemos en riesgo todo lo que tanto trabajo ha costado organizar. Aún desde este precepto anterior, siempre hay formas de ahorrar un poco sin afectar la calidad general del evento por eso aquí he reunido algunos trucos que quizás les pueden funcionar:
- La lista de invitados: este es un tema peliagudo, pero en las bodas hay un precio a pagar por persona, de que vale hacer la boda de 250 invitados y después que no se parezca en nada a lo que soñaste o simplemente todos comenten que la comida y bebida fue pobre o que el lugar no era tan bonito. La lista de invitados puede ser un tema controversial para las parejas en medio de la planificación de la boda, pero en este caso menos invitados implica más dinero para invertir.
- La selección de las invitaciones no es un momento para escatimar, pues es la primera noticia oficial que los invitados tendrán de tu boda y desde la cual le darás algunos adelantos del estilo que seguirá todo el evento. En lugar de realizar invitaciones personales que implicarían un número de invitaciones igual al número de invitados, elige hacer invitaciones por pareja o por familia. De nuevo, menos invitaciones te darán la posibilidad de más dinero para invertir y que sean mejores.
- Elijan un menú tradicional, sencillo pero sabroso. Una comida demasiado extravagante puede implicar aumentos considerables en el presupuesto y corren el riesgo que ni siquiera los invitados sepan lo que están comiendo. ¿Cuántas veces hemos visto detrás de un nombre extravagante un platillo de lo más sencillo? Realicen una degustación previa y pidan ver incluso la vajilla y la decoración del plato, pues estos son aspectos que se pueden mejorar con muy poco y le aportan elegancia a la cena. Vamos a lo menos complicado en el menú, pero siempre buscando que sea lo más sabroso y bien presentado.
- Una idea que utilizan muchos parejas es retirar el postre del menú y repartir el pastel de la boda. La reducción de un plato puede ahorrarte algo de dinero, además no tendrás que cargar todo el pastel sobrante a casa.
- Soliciten lo básico en cuanto a bebidas y siempre pregunten por la posibilidad de descorchar algunas botellas adicionales. Agregar a las bebidas incluidas tragos específicos o bebidas costosas solo por satisfacer a algunos invitados puede ocasionar un considerable aumento del precio de la barra abierta por invitado, si quieres complacer a todos puede que termines realizando la boda que no quieres por un excesivo gasto en bebidas. Menos variedad en las bebidas puede implicar más cantidad de bebidas o más tiempo de barra abierta para disfrutar la fiesta.
- Amor a primera vista: elegir una locación bonita aun sin estar decorada puede maximizar tu presupuesto de decoración. No es lo mismo partir de cero o comenzar a tapar elementos que no te gusten de la locación seleccionada, que simplemente adicionar ambientación de boda a una locación que sea hermosa por sí misma.
- Cuando ya tengas la lista de invitados, agrúpalos en mesas grandes. Entre más grandes sean las mesas, menos centros de mesa tendrás que comprar y por tanto con el mismo presupuesto de flores podrás realizar arreglos más grandes y copiosos. Nuevamente, menos mesas y más flores con el mismo presupuesto.
- Para los centros de mesa pidan arreglos que combinen las flores con otros elementos naturales u ornamentales (espigas, ramas, velas, cristal) esto aumentará el tamaño del arreglo sin implicar gastos adicionales en flores.
- Buscar inspiración razonable con tu presupuesto también ayudará. Las ideas que a veces encontramos en Internet son de bodas con presupuestos millonarios. Por mirar no pasa nada, pero trata de deslindar lo posible de lo asequible con tu presupuesto y busca imágenes de inspiración que sean realizables a un costo que estés dispuesta a pagar.
- Con los proveedores no elijan las ofertas más costosas de primera intención, revisen todas las variantes y asegúrense de estar pagando exactamente por lo que necesitan. Una buena negociación puede ser más beneficiosa incluso que solicitar rebajas.
- Los grupos musicales en vivo siempre van a serán más costosos que un DJ y un DJ bueno puede crear un ambiente espectacular y sacar a todos a bailar. Asegúrate de que así sea.
- Aunque los souvenirs, favours o recuerdos a los invitados se han convertido en imprescindibles para las bodas, pocos de ellos son conservados. Busca regalar algo útil sabroso. Lo ideal es que tenga relación con la pareja o incluso que haya sido hecho por ustedes, si además puedes hacer dedicatorias personales a cada invitado, entonces si será un detalle inolvidable.
- Cuidado con los regalos de boda, muchos invitados en medio de la planeación de la boda elegirán regalarte algún servicio o detalle para la boda, pero cuidado, si no tienes control sobre su selección puede traer consecuencias negativas. Que un invitado te regale por ejemplo la fotografía realizada por él, te hace perder ese control, pues cuando esté la fiesta en pleno apogeo ese invitado también querrá disfrutarla y tu sentirás a cada momento un poco de vergüenza por solicitarle que tome alguna foto que te interesa. El resultado final puede ser que cuando veas las imágenes que tomó, te des cuenta de todo lo que te perdiste en fotos y no puedes reclamar, pues fue un regalo. Así mismo estarán aquellos que te regalen las copas o el cojín y si lo seleccionó sin contar contigo puede que si no te gusta te veas en el compromiso de usarlo solo por quedar bien. La estrategia a seguir es: regalos, sí, pero elegir antes de pagarlo o comprometerse a usarlos.
Estas son solo algunas ideas que siempre he tratado de explicar a las novias cuando me solicitan asesoría en la planeación de su boda. Hay muchas más, pero creo que es un buen comienzo para aprovechar al máximo el presupuesto de tu boda. Feliz planificación.
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