lunes, 4 de mayo de 2015

Cómo organizar Bodas religiosas en La Habana



Las bodas religiosas implican un compromiso espiritual de los novios que va más allá de la ceremonia civil, pues los votos de amor y fidelidad no pueden ser disueltos en el mundo terrenal, de ahí que la promesa: Hasta que la muerte los separe, es un juramento sagrado que no debe ser tomado a la ligera. Las bodas religiosas no deben realizarse por moda o solo por el deseo de entrar en la Iglesia vestida de blanco.Aunque en la actualidad mucha de los antiguos requerimientos para realizar bodas eclesiásticas se han dejado atrás, si debe mantenerse como precepto indispensable la fe y el compromiso con una unión eterna.En La Habana la arquitectura eclesiástica tiene hermosos exponentes que han sido durante años símbolos de la ciudad, algunas de las más conocidas son: la Iglesia de La Catedral, La iglesia de San Francisco, la Iglesia del Espíritu Santo y la Iglesia de la Merced.El primer paso para realizar una boda eclesiástica en Cuba es acudir a la Iglesia donde se desea realizar el enlace y entrevistarse con el párroco o sacerdote de la misma para solicitar su anuencia. A partir de contar con su aprobación se pueden iniciar los trámites pertinentes.Para  la celebración de una boda eclesiástica se requiere la elaboración de un expediente matrimonial donde deben constar la fe de bautismo y comunión de ambos contrayentes. Previo a la boda ambos novios deben participar en un curso pre-matrimonial que los avala para asumir este compromiso sagrado.Cuando deseas realizar tu boda fuera del país donde resides el proceso es un poco más complejo: 

  1. Debes contactar al párroco o sacerdote de la Iglesia donde deseas casarte y solicitar su anuencia para celebrar el matrimonio en la fecha seleccionada por ti.
  2. Luego acudes al párroco de la Iglesia donde estás viviendo actualmente y le comunicas tu decisión de realizar la boda en otra Iglesia, pues él será el encargado de elaborar el expediente matrimonial que te avalará en la Iglesia que has seleccionado para tu boda.
  3. De igual forma debes localizar la fe de bautismo y comunión de ambos contrayentes, que se adjuntan al expediente matrimonial.
  4. El curso pre-matrimonial también se realiza en la parroquia donde resides y se adjunta al expediente.
  5. Cuando todos esos documentos están listos se conforma un  expediente matrimonial que consta además de una solicitud a la Iglesia que realizará tu boda y es entregado a los novios para certificarlo en el  Arzobispado del país de residencia.
  6. Luego de certificado se envía el expediente a Cuba donde debe ser revisado y aprobado por el Arzobispado de La Habana. (cuando la boda es de cubanos no residentes o extranjeros el pago de la aprobación del documento se realiza en moneda libremente convertible CUC).*La aprobación del expediente puede tardar de 3 días a 1 semana por lo que se recomienda realizar este trámite al menos  15 días antes de la boda. Además si el expediente tuviera algún inconveniente o le faltara algún documento, puede rectificarse y volverse a elaborar si cuentas con el tiempo suficiente.
  7. Luego de aprobado el expediente por el Arzobispado de La Habana los novios, sus familiares o alguien designado para esta función, recogen el expediente y se entrega en la iglesia donde se vaya a efectuar la boda.
  8. El párroco o sacerdote de la Iglesia donde se efectuará la boda casi siempre realiza una entrevista previa con los novios donde acuerdan el tipo de ceremonia, las lecturas y ritos a realizar.
  9. La realización de una boda en cualquier Iglesia implica una donación por parte de los novios y en algunas ceremonias luego de la comunión también pueden realizarse donaciones libres por parte de los invitados.
  10. Es muy importante consultar con el párroco o sacerdote el código de vestuario y comportamiento de los invitados, el programa de bodas, el programa musical (si no es aportado por Iglesia), los horarios, así como solicitar autorización para realizar cualquier decoración o actividad dentro de la Iglesia (filmación de video, decoración del altar, lanzamiento de pétalos o arroz, etc).




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